Todas las bombillas que necesitas en un solo lugar:
El mundo de la luz ha evolucionado mucho en los últimos años. Han pasado de emplearse unos géneros de luces a usarse otros que ahorran más energía y duran considerablemente más tiempo, como las bombillas LED. Además, también debes tener en consideración otros muchos requerimientos para que elijar las lámparas adecuadas a tu ambiente. Prosigue leyendo si estás interesado en Lámparas uv para uñas.
Antes de lanzarte a adquirir una luminosidad, has de estimar los siguientes factores para que tu elección de lámparas sea idónea y con la mejor relación calidad-precio.
Actualmente cuando vas a optar por nuevas luces, lo principal es fijarse en la cantidad de luz que te van a administrar. Para esto, en la etiqueta acudiremos al número de lúmenes. Si bien asimismo informan de la potencia -que era lo que más destacaba previamente-, ahora resultan prioritarios los lúmenes en lugar de que gaste mayor energía.
Para que no te hagas un embrollo entre los lúmenes y la potencia, aquí te mostramos unos datos reveladores:
No es lo mismo lúmenes que potencia, mas es de forma directa proporcional. Si lo que acostumbramos a buscar es una luminosidad con mucha potencia, deberemos conseguir una que tenga mil seiscientos lúmenes, que equivaldrían a cien vatios. Los lúmenes irán reduciendo conforme elijamos luces de menor potencia.
Pero esto no es una ciencia cierta, puesto que hay algunos tipos de lámparas que dan más lúmenes al paso que su potencia es más baja. Por eso, debes ponderar mucho todos y cada uno de los detalles en el momento de comprar las mejores.
Elige el color y brillo de las lámparas que más se ajuste a tus requerimientos
Como el número de lúmenes va a determinar la cantidad de luz que dará la luz que adquieras, tendrás que hacerte con el tipo de luz que mejor se adapte a la luminosidad que requiera tu contexto. Pues si quieres mucha luz, entonces vas a tener que adquirir una de 1.600 lúmenes, al tiempo que para una iluminación media, te puedes conformar con 800 lúmenes. En el mercado hay un extenso abanico de opciones, y acá te vamos a enseñar todas y cada una.
Otro factor a tomar en consideración es el color que quieres tener en la habitación. Hay lámparas que proporcionan una luz considerablemente más cálida y amarillenta (en torno a los 2.700 y tres mil doscientos grados Kelvin), al paso que si prefieres que haya una luz sutilmente azul, tendrás que comprar bombillas que estén en 5.000-6.000 grados Kelvin, que es cómo se mide este aspecto.
El color de la luz no es un aspecto invariable, puesto que hay muchas luces inteligentes que traen integrados varias tonalidades, con lo que puedes modificar el color de la luz en función de tu estado de ánimo día tras día, por poner un ejemplo.
La principal peculiaridad de las luces halógenas es el tono de luz que proporcionan: un característico tono azulado o bien blanco y, sobre todo, muy brillante. Una dificultad con la que nos podemos topar si adquirimos estos géneros de lámparas es su rápido quemado. Van ideal para colocarlas en lámparas de escritorios o ciertos electrodomésticos.
Al final, se trata también de luces con bastante buen rendimiento, por el hecho de que ahorran energía, teniendo una potencia menor, y son más eficientes que otras habituales. En el mercado tenemos halógenos muy variados que se adaptan a tu presupuesto marcado.
Este tipo de luz sustituye perfectamente a las bombillas incandescentes tradicionales y, además de esto, todo son ventajas. Tienen mayor durabilidad, gastan menos energía generando la misma luz y disminuyen las emisiones de C02. Con respecto a las bombillas led, las fluorescentes compactas duran menos y, si se encienden y apagan con cierta frecuencia, su tiempo de empleo asimismo disminuye.
Existen numerosas opciones para las lámparas fluorescentes. En cuanto a coste, podemos encontrarlas desde poco más de 1 euros de marcas como Philips. Aunque el precio se eleva según aumentan las posibilidades en esta marca o en otras como Sylvania u Osram.
Te recomendamos obtener luces led como la opción estándar de bajo consumo. Esta clase de lámparas son las más populares. Otro beneficio es que duran mucho más que el resto de lámparas, hasta veinte años. En el mercado puedes descubrir un extenso abanico de color y formas, con lo que no tendrías problemas para decidirte por una u otra.
Su luz es un poco más vívida que las luces incandescentes viejas. Si bien su costo sea un tanto más costoso que el resto géneros de bombillas, en un largo plazo merecen la pena por el hecho de que al final duran casi 25 veces más que las demás.
Las luces inteligentes poseen una tecnología con la que, mediante un smartphone o bien computador conectado por Wi-Fi o bien BlueTooth, puedes apagarlas, encenderlas o regularlas. Son led y reúnen exactamente las mismas singularidades mas con un toque más moderno. De ahí que, el precio inicial es más elevado, si bien puedes comprarlas desde diez euros en marcas como Ikea.
Lámparas uv para uñas
A la hora de renovar tus luces, puede ser interesante procurar comprarlas de tres vías, que son las que posibilitan la posibilidad de regular la luz (mitigarla o destacarla) según el ambiente que quieras crear.
Por último, otro aspecto a tener en cuenta en el momento de decantarte por un tipo o bien otro de bombilla es el sitio donde lo vas a poner. No es lo mismo una iluminación para un jardín que para un dormitorio. También debemos tomar en consideración el tipo de lámpara que usaremos, pues no todas las bombillas resisten igual el calor en complementos cerrados. Las LED, por ejemplo, son débiles a las altas temperaturas.
Y esto es todo sobre Lámparas uv para uñas